16/2/17
LA MUERTE NO ENTERRADA
LA MUERTE NO ENTERRADA es un proyecto de videoinstalación que quiere rendir homenaje a todas aquellas personas asesinadas durante la Guerra Civil en España (1936-1939) por las tropas franquistas y cuyos cadáveres aun se encuentran en fosas comunes o en los campos, a la espera de que se les pueda dar la dignidad que merecen y que sus familias puedan cerrar el triste ciclo de la muerte.
Un ciclo que naturalmente termina con el duelo, pero que en estos lamentables casos no es posible, el hecho del duelo no se puede dar si no hay cadáver que enterrar, por tanto es un espacio del sentimiento y de la pena que una no se ha podido llevar a cabo en miles de familias.
Según algunos estudios de psicología, cinco son las etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Ésta última en el duelo. Este es el recorrido que se transita para sanar la pérdida de un ser querido, pero al no haberse podido llegar a la última el proceso está aún por cerrar, de ahí el título de este trabajo.
Después de investigar en diferentes lugares, hay una enorme lista de fusilados, la mayoría hombres, en las primeras semanas después del golpe del 18 de julio, en la provincia de Córdoba, objeto específico de esta obra. De entre ellos, muchos aparecen como fusilados pero no hay constancia de su entierro en los archivos de los cementerios, por lo tanto aún se encuentran en fosas más o menos identificadas. De todos he hecho una lista de setenta y uno, con sus nombres, edad, fecha de ejecución y profesión.
La instalación está compuesta por setenta y una bolsas de plástico transparente, cerradas herméticamente, que contienen en su interior un pequeño cuaderno de pastas negras, como un diario, con todas sus hojas en blanco.
Los diarios en blanco hacen alusión a una vida que estaba por vivir y que aún no se ha cerrado, pero están dentro de esas bolsas cerradas, creando una metáfora de la vida no vivida, las páginas están en blanco pero ya no se puede acceder a ellas, ya no se puede recuperar ese tiempo que ha segado la muerte.
El vídeo muestra a un hombre caminando de espaldas, sin saber lo que tiene detrás, como tantos que hicieron ese terrible y final camino. El vídeo se ha grabado en diferentes lugares de las afueras de Córdoba, donde hubo fusilamientos, a la hora del amanecer, en el Arroyo Pedroche y en la Cuesta del Espino.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)